21 de septiembre de 2009

Piedra de tropiezo?

Imagen: Verdad Revelada, por Bernini


¿Qué es mejor y más importante, rechazar mas información o analizarla? Si se sabe que algo es cierto pero es contraproducente, ¿es mejor callarse o aprender a vivir con ello?



Hace años un amigo me regalo un libro de su religión, eran enseñanzas de un sabio que para mi amigo era una especie de gurú o profeta. Como tengo aprecio por esta persona cogí el libro y lo retuve en mi posesión por unas semanas, pero nunca lo abrí. Yo era un adolescente en aquella época y estaba seguro de que mi religión podía contestar todas las preguntas. Me debatí en abrir el libro y leerlo o no. Había escuchado que si cierta literatura se leía podía ser mala para mi fe, así que finalmente opte por no abrirlo y devolverlo… Hoy me arrepiento de esa acción. No solo mostré inseguridad en mi fe sino que además herí a una persona querida, que con buen agrado había aceptado un Libro de Mormón.



Con el tiempo y ganando algo más de madurez, aprendí que cuanto más conocimiento tenia sobre un tema más completo me sentía. Por ejemplo, cuando fui misionero para la Iglesia me concentre en saberlo todo sobre José Smith y su liderazgo incluyendo otras cosas sobre la Iglesia que ayudarían mis esfuerzos misionales. Curiosamente mi educación me enseño cuan importante es investigar datos históricos y analizar los contextos sociales de una época para entender a políticos o filósofos. Hice por lo tanto un estudio similar en la misión acerca de José Smith. Pero después de la misión continué queriendo saber más y gracias al conocimiento del idioma ingles pude acceder a contenido publicado por la Iglesia y otras editoriales que me han enseñado muchas cosas acerca de mi propia religión.
Abracé el análisis intentando, al igual que en la misión, hacer una apología del mormonismo, no obstante hay temas de los que descubrí saber muy poco. Descubrí que la historia que creía conocer del mormonismo no es ni completa ni en según qué casos cierta. Finalmente he llegado a la conclusión de que “el saber no ocupa lugar”, que es realmente mas liberador para el alma conocer las certezas de la historia, aunque en este camino de conocimiento hacia una mayor “luz” la felicidad obtenida por la ceguedad de mi mente se disipe. No obstante tengo esperanzas en obtener otra felicidad mayor. La de la libertad de conocimiento, reconciliando lo que creo con lo que es, lo que quiero ser con lo que es más importante.

Me han dicho que me puedo convertir en una piedra de tropiezo. Me pregunto: tropiezo ¿a qué? ¿A la Iglesia? Si es así no es por las cosas que voy a publicar porque son reales; más bien creo que con este blog conseguiré todo lo contrario, eliminar las piedras de tropiezo al pensamiento, para que quien quiera pueda encontrarse a sí mismo y su propia relación con Dios a pesar de todo.


La Iglesia es lo que es y ha sido lo que ha sido, ocultarlo o negarlo muestra debilidad, y tal debilidad no es comprensible si realmente es la "Iglesia verdadera".

No hay comentarios: